jueves, 3 de noviembre de 2011

VERLOGEN

Una fría tarde de otoño el sol roza el horizonte, la ciudad parece vacía.
Ando pensativa mientras su luz cobriza me envuelve, siento el calor en cuerpo.
Traspasa mi ser descubriendo este instante fugaz de dudas inquietas, reflejando lo intangible en lo efímero.

Que diré...

Quizás...

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