jueves, 31 de marzo de 2011

EL COLOR

Cierto día, un niño se encontró con un hada. Y le preguntó si ella podía satisfacer todos sus deseos.
El hada le respondió:
-Sí, pero con una condición. Nunca deberás pensar en el color verde agua.
-¿Sólo eso? –dijo el niño, ya seguro de haber encontrado el camino hacia la felicidad.
-Basta con eso  -aseguró el hada, y desapareció
Pero estaba sucediendo algo extraño. Por más esfuerzos que hiciera el niño, no lograba olvidar el color verde agua. Pasó el tiempo, y no sólo no se realizaban sus deseos, sino que la vida misma le resultaba imposible.
Cuando ese niño llegó a adulto, parece haber dado vueltas por el mundo, desesperado, convencido de haber sido víctima de un encantamiento.
(anónimo)






EL COLOR
El color puede ser tema de análisis y reflexión desde diferentes especialidades concretas como pueden ser, desde la química, medicina, técnica, psicología, arte, etc. Ahora bien que entendemos por color; porqué tal palabra no tiene un significado conciso y concreto, puede expresar diferentes significados desde la propiedad de la materia de remitir o absorber la luz diferentemente, a la sensación cromática producida en el cerebro; además es irrisoria el número de nombres de colores originales que existen en nuestro vocabulario, teniendo en cuenta que un hombre normal puede percibir una diez mil tonalidades distintas, y el ojo de un hombre experto unos nueve millones aproximadamente de gamas diferentes (filtros de color de Lovibond) contrastadas.
Vista las amplísimas posibilidades de cualquier intento de aproximación al color; no deja de ser esto, una aproximación; por lo que este campo es idóneo para la investigación y hoy en día aún no se ha dicho todo sobre el color.
Por ello y tomando el color como problema en el espacio concreto del arte, es necesaria una síntesis del problema físico y perceptivo sensorial del color, sus efectos y peculiaridades tanto en la materia como en el hombre.
En realidad la materia es acromática pero tiene la propiedad de absorber una parte de la luz blanca incidente y de remitir o dejar pasar otra parte; de esa manera se produce un aspecto del color. El nervio óptico transmite la sensación fisiológica al cerebro donde se produce tanto la sensación del color como la visión en sí, aunque el ojo humano puede incurrir en aberraciones producto de defectos visuales o a engañarnos mediante las ilusiones ópticas, lo que hace que también estas ilusiones formales del entorno que nos rodea influye directamente en la percepción cognitiva de los colores, por ejemplo las influencias que existen cuando un color está junto a otro variando con ello su contraste simultáneo o tonalidad.
La luz blanca se compone de oscilaciones electromagnéticas de diferentes longitudes de onda. Mediante la refracción de un rayo de luz en un prisma de cristal se produce un espectro, los colores de este espectro son el azul-violeta, azul-cian, verde, amarillo y rojo-naranja. (El rojo-magenta no está en el espectro debido a que no es un color monocromático). Entonces el blanco sería la suma de todas las oscilaciones electromagnéticas visibles de igual intensidad, y el negro la ausencia de dichas oscilaciones.
Los colores complementarios son colores que complementan las curvas de emisión o remisión a un espectro de energía uniforme dentro del espectro. Los colores complementarios son todos aquellos  colores sólidos o luces cromáticas que tienen el mismo aspecto óptico que aquellos.
La mezcla de luces de colores será aditiva y la de los colores sólidos sustractiva. Los colores aditivos básicos son el azul-violeta, verde y rojo-naranja. Y los sustractivos básicos el amarillo, rojo-magenta y azul-cian. En la mezcla aditiva el punto inicial es el negro y el final el blanco (la televisión utiliza el principio de mezcla aditiva). El punto inicial en la mezcla sustractiva es el blanco y el final el negro, y la mezcla de amarillo y rojo-magenta y azul-cian da el azul-violeta, y la de azul-cian con amarillo da el verde.
Las posibilidades de variación de un color están entre la saturación óptima de ese color y su extinción
Objetivamente no se ha logrado establecer una Ley de armonía cromática de los colores, aunque los colores pueden relacionarse entre sí en relación a su tonalidad, en relación con su claridad (número de partes cromáticas), en relación a su grado de acromatismo y en relación con su saturación proporcional del color básico, otras relaciones  no serían válidas.



LA realidad DEL COLOR Y SU efecto.
Realidad del color entendida como el análisis físico-químico y por efectos del color como la realidad psicofísica (Itten, 1961). Aunque existe otro criterio que habla de la indisoluble unidad entre forma y color (Friedländer, 1957 y Metzger, 1975).
Habiendo tratado en capítulo anterior –aunque sea someramente- el valor físico-científico y comprobable del color y las posibilidades de mezclas cromáticas que nos aproximan a una postura diferenciadora a la hora de clasificar los tonos cromáticos, en la objetividad o subjetividad de criterios según la postura con que pretendamos  la utilización y variación del color y los objetivos a perseguir. Todo ello nos lleva a preguntarnos cuales son los efectos del color sobre el hombre.
El primero en cuestionarse esta problemática fue Goethe con su Teoria de los colores, de 1810. Su teoría propugna la unidad de la materia y el espíritu, enfrentándose con la teoría cromática de Newton que con su Optica (1704) constata la relación física entre luz y color. Pero Goethe no critica la objetividad de la diferenciación cromática ni la teoría de la descomposición de la luz, sino la cosmovisión resultante de todo ello. Para Goethe el color es la expresión de la coherencia plástica  de nuestro cosmos, al contrario que en Newton. A pesar de ser incompleta la atribución de significación a los tonos cromáticos, los investigadores posteriores a Goethe se limitan a aspectos parciales de los efectos del color, e incluso esta experiencia emocional permanece como base de toda clasificación intuitiva de los colores (Heimendahl, 1961).
Los teóricos de la pintura Klee (1961), Kandinsky (1970), Mondrian (1925), buscan y afirman haber descubierto sistemas de armonías de colores, aunque evidentemente estas teorías están contaminadas por Goethe, físicos como Schrödinger (1920) o picólogos como Pickford (1972) no rechazan categóricamente la posibilidad de elaborar una cierta armonía de los colores.

La teoría de la información ha introducido la noción de complejidad, y al mismo tiempo es un agente determinante del arousal  (estímulo). Después que los psicólogos adoptaron la teoría de la información, Moles (1958) y otros, la introdujeron en la estética experimental y posteriormente se ha utilizado en los estudios sobre el color, lo que permitirían vincular aproximaciones globales y elementales en la ciencia del arte. Raab, (1976) refleja el estado actual de conocimiento sobre el efecto de la complejidad cromática y que se basa de forma sintetizada en: El placer que produce una combinación cromática depende de los colores que la constituyen. El placer que produce una combinación en conjunto no pude predecirse a partir de los colores individuales que la componen. El juicio depende en parte, de los efectos de la gestalt en la distribución cuantitativa de los colores. La investigación de Raab  muestra que: La complejidad objetiva  de los estímulos, calculada según las reglas de la teoría de la información y la complejidad subjetiva, enlazan de una manera lineal, y afirma que el agrado se vincula linealmente a la complejidad subjetiva, la cual, a su vez, está vinculada a la complejidad subjetiva. En la medida en que el estímulo es objetivamente y subjetivamente más complejo, más placentero es. O cuando mayor sea el número o de configuraciones parciales (figuras halladas) y mayor el número de estructuraciones posibles, más deleitará la obra inconcreta.


LOS atributos DE LOS COLORES SUSTRACTIVOS BÁSICOS
Dijimos que los colores sustractivos básicos son el amarillo. rojo-magenta y azul-cian. Y que en esta aproximación atribucional denominaremos amarillo, rojo y azul en evitación de una posible confusión en apreciaciones de tonalida cromática, pues cada ojo capta una realidad distinta , objetiva para uno pero subjetiva para otro.

EL AMARILLO
El amarillo que percibimos, procede de una mezcla de luz roja y verde. La luz amarilla es absorbida por la mayoría de los conos de la retina (los sensibles al rojo y verde); durante el día el ojo es más sensible a la luz amarilla, cuando los conos colaboran entre sí. Es sobre todo un color alegre y representa la inteligencia siendo el color característico de la primavera. Aunque históricamente el amarillo ha ido adquiriendo un significado peyorativo de cobardía y vulgaridad, donde un amarillo sucio pude parecer traicionero, pero que en su forma más pura irradia calor e inspiración y parece irradiar hacia fuera avanzando, en contraste con el azul y el gris que parecen retroceder. Además los test demuestran que el amarillo es uno de los colores más visibles.

EL ROJO
El rojo tiene la mayor longitud de onda y la menor energía de todas las luces visibles. Es el más caliente de los colores cálidos y el más cercano en cuanto a la longitud de onda al infrarrojo. El rojo es el color que produce un mayor impacto emocional y el que más rápido se mueve en la captación de atención. El ojo tiene que ajustarse para enfocar las longitudes de onda de la luz roja, su punto focal está detrás de la retina, así pues el rojo es un color que avanza. El rojo es de naturaleza masculina, agresiva. Las emociones provocadas por el rojo son las mismas que despiertan la sangre: desde el amor, valentía… al crimen, lujuria, rabia y la alegría. Sin embargo si el rojo se altera hacia el rosa éste se vuelve amable y denota feminidad.

EL AZUL
La connotación del azul es diferente según la luz y la oscuridad, un azul luminoso claro no puede evocar una depresión sino más bien un efecto relajante, sin embargo un azul en la oscuridad puede provocar el vacio la desesperación. Toda luz azul tiende a parecer fría. También un azul en la oscuridad puede connotar una existencia espiritual elevada o bien la muerte y las desgracias.


LOS atributos RESULTADO DE LA MEZCLA DE LOS COLORES SUSTRACTIVOS BÁSICOS
La mezcla de los colores sólidos básicos amarillo y rojo-magenta, da el rojo-naranja, la de rojo-magenta y azul-cian da el  azul-violeta, y la de azul-cian con amarillo da el verde; resultado, para abreviar, llamaremos naranja, violeta y verde.

EL NARANJA
Algunas veces y en asociación a formas determinadas es un color con una connotación sexual es el color predominante en los niños eróticamente precoces, y en psiquiatría sugiere la carne empapada en sangre. Color eminentemente cálido y que psicológicamente puede estar asociado al confort y seguridad además de ser un color exótico. Podríamos catalogarlo como un color lineal en lo concerniente a su efecto emotivo-sensorial.

EL VIOLETA
En el espectro el violeta tiene la longitud de onda más corta y aparece en una banda sumamente estrecha en uno de los extremos del espectro, el cual acaba mezclándose con el ultravioleta (invisible al ojo humano), siendo la luz violeta la que posee una mayor energía. Podemos relacionarlo con la intimidad y sublimación. En el test de Lüscher indica inmadurez y según la inclinación tonal de la mezcla se define como oscilante, ambivalente; puede pasar de lo masculino a lo femenino pudiendo provocar deseo o aversión y por último podríamos decir que está relacionado con la homosexualidad.

EL VERDE
Para el ojo el verde es el color más reposado. El ojo enfoca la luz verde casi sobre la retina. Durante el día cuando la mayoría de las células receptoras del color en el ojo trabajan juntas, son más sensibles a la luz verde. El verde es el color más ambivalente, que estando relacionado con el equilibrio por la cualidad de estabilidad y  seguridad que da su percepción, pasa a la emoción más vertiginosa y negativa, los celos y la envidia u otros sentimientos más introspectivos los cuales se asocian con este color y sus variantes cromáticas.


ANÁLISIS ESQUEMÁTICO DE UNA OBRA


Título equivocado
“La por del traspàs i es present; veritat”

Làtex i pigments damunt tela
195 x 130




 



ESQUEMA LIMINAR DE UN DISCURSO CROMÁTICO









LO COMPLEJO DEL COLOR
El color como unidad independiente a la forma curiosamente connota dicotomías afines a la forma, actuando ésta también como ente autónomo. Aunque es fácil dejarse influir por las formas de una obra concreta para que se establezcan analogías y paralelismos por lo que podemos dilucidar que la forma es inherente al color y viceversa. Incluso un dibujo efectuado con tinta negra sobre una hoja blanca, creará espacios e intersecciones cromáticas.

Existe una armonía cromática, pero esta armonía es la que establece uno en el plano bidimensional y con relación también al conjunto de formas, sean reconocibles o no. Incluso podríamos decir que esta armonía no es estática sino que posee vida transformándose conforme a la sensibilidad del artista, o sea que no existe una Ley propiamente dicha, la cual sirva para todos; es una armonía evolutiva desde el sujeto, no finita. Lo que hoy te entristece, mañana te alegrará. Lo que mañana combinará hoy es antítesis…


BIBLIOGRAFÍA

Francès, R. Psicología del arte y de la estética, Akal, Barcelona, 1979

Mayoral, A. Introducción a la percepción, C. Técnica; Barcelona

Lowenfeld, V. Desarrollo de la capacidad creativa, Kapelusz, Argentina, 1980

Schuster, M. Psicología del arte, Blume, Barcelona, 1982

Küppers, H. Fundamentos de la teoría de los colores, G. Gili, Barcelona, 1985

Küppers, H. Color; origen metodología sistematización aplicación, Lectura, Caracas, 1973

Rock, I. La percepción, Labor, 1985

Albers, J. La interacción del color, Blume, 1982

Varley, H. El gran libro del color, Blume, 1982

Klee, P. Teoría del arte moderno, Calden, Argentina, 1976

Mondrian, P. La nueva imagen de la pintura, CAAT, Murcia, 1983

Itten, J. Art de la couleur, aproche subjective et description objective de l’art, Dessain & Tolra, París, 1981

Kandinsky, V. De lo espiritual en el arte, Barral-Labor, 1983

Mario de Micheli. Bauhaus, A. Corazón, Madrid, 1971

Brusantin, M. Historia de los colores, Paidos, Barcelona, 1987



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